Definitivamente, aquel día ni su mente ni su cuerpo estaban dispuestos a moldear el disfraz que le habían impuesto, y sin el cual tenía prohibido exhibirse ante los demás.
Definitivamente, aquel día ni su mente ni su cuerpo estaban dispuestos a moldear el disfraz que le habían impuesto, y sin el cual tenía prohibido exhibirse ante los demás.